EL UNIVERSO QUE EL VERSO RESUCITÓ

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miércoles, 23 de mayo de 2012

TU RELATO BASADO EN UN CUADRO: A l'eau

Todavía recuerdo su grito entusiasta
-¡A l'eau!- decía.
Él era francés, solo tenía 10 años pero yo intuía su belleza interior. Eugene era su nombre, tenía la cabeza rapada pero se le distinguía perfectamente su rubio oscuro natural. Sus ojos pardos variaban del marrón miel al verde oliva.

Nos pasábamos todos los días de verano en aquella playa de la costa francesa donde yo solía veranear con mi familia. Jugábamos con otros niños de nuestra edad. A veces nos interrumpían las advertencias de nuestras madres o las llamadas que indicaban que era la hora de comer. Ese era el único momento en el que nos separábamos.
Cuando el verano tocaba su fin, cada uno volvía con su rutina. Yo volvía a Madrid. Intentaba retomar el ritmo de mis estudios pero se me hacía imposible, no me sacaba a Eugene de la cabeza. Solo pensaba en que pasaran los meses  para reencontrarme con él.

Los años pasaron, ambos teníamos 17 años. Los días eran distintos, pues habíamos cambiado. En los atardeceres, no hacíamos otra cosa que imaginar un futuro juntos: formaríamos una familia juntos, nos iríamos a vivir a la ciudad. acabaríamos nuestros estudios y sobretodo continuaríamos veraneando en la Côte d'Azur.
Pasaron algunos años, su padre murió, aquel verano fue especialmente triste, pero salió adelante.
En otro atardecer de los nuestros Eugene me dijo de repente:
-Vayámonos a vivir juntos a la ciudad, esta vez en serio, hagamos nuestro sueño realidad.
-Eugene, -dije- somos todavía muy jóvenes para hacer ese tipo de cosas...No sé todavía no he acabado mis estudios y...
No me dejó acabar mi frase
-Yo me voy a vivir contigo a Madrid, allí tú podrás continuar estudiando y todo será genial...

Ese año no me decidí, pero dos años después, me vi en un estupendo apartamento en el centro de Madrid con Eugene a mi lado. Eso era lo mejor de todo. Ambos habíamos acabado la carrera, teníamos un bueno trabajo y estábamos esperando un hijo. Mi vida fue maravillosa junto a él.

Ahora ya no está, me ha dejado aquí sola, con todos los hermosos recuerdos que compartimos. La doctora me dio una carta que encontró en la mesita del hospital. Ponía mi nombre. Y decía así:

Te espero en lo más profundo de l'eau, amor mío. Sabes en qué mar encontrarme cuando estés triste o te sientas sola.


Ahora llega el momento de reencontrarme con él.



Título:A l'Eau!
Pintado por:Joaquin Sorolla y Bastida

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